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martes, 31 de diciembre de 2019

Boldini y la pintura española a finales del siglo XIX

"El mantón rojo" de Boldini
En pocas palabras: Exposición no monográfica que reúne una selección de obras del pintor italiano Giovanni Boldini y de varios pintores españoles que coexistieron con él en  París a finales del siglo XIX.
Organizadores: Fundación Mapfre. Comisarias: Francesca Dini y Leyre Bozal Chamorro.
Descripción: El recorrido consta de 9 salas. Las obras de Boldini se encuentran en las salas 1, 2 (primera parte), 5, 6 y 8 y siguen un orden cronológico (primero se exponen las obras que realizó en Florencia de 1864 a 1870, luego las obras que crea al llegar a París de 1871 a 1879 y finalmente las obras que realiza en París cuando cambia su estilo de 1880 a 1890). Por otro lado, en las salas 1, 2 (última parte), 3, 4 y 7 se exponen obras de pintores españoles contemporáneos de Boldini que se encontraban en París en el mismo período (Madrazo, Casas, Zamacois y Fortuny, entre otros).

La exposición comienza con una introducción (sala 1) en la que se presenta la figura de Boldini como pintor nacido en Ferrara que desarrolló casi toda su trayectoria como pintor en París y se expone el bello retrato "El mantón rojo" en el que se puede ver la influencia del arte español en su obra.

A continuación, nos encontramos con la sala 2 cuya primera parte se titula "Boldini en Florencia: la invención del retrato macchiaiolo". El grupo de los macchiaioli a quien Boldini conoce durante su estancia en Florencia es un conjunto de artistas que practicaron una pintura del vero (lo real) mediante pinceladas ágiles. Con la influencia de estos artistas, Boldini realiza obras como el "Retrato de Mary Donegani" (1869). En la siguiente sección de la sala 2, que se titula "La primera manera francesa de Boldini", podemos ver obras realizadas por Boldini a su llegada a París en 1871. Destacan los retratos que hizo de su amante Berthe como  "Berthe con sombrero de paja" (1876), "Berthe sale de paseo" (1874) o "Berthe en el campo" (1874). En "Conversación en el café"(1878) aparece Berthe junto a otra señora elegantemente vestida. También realizó obras en las que representaba a la ciudad de París como "Place Clichy" (1874) con gran profusión de detalles.
"Conversación en el café" de Boldini (1878)
Al final de la sala 2 han incluido una sección titulada "Ecos de Boldini en la pintura española de fin de siglo" que se separa del resto por unos paneles de colores grises para marcar la diferencia con la parte anterior de la sala. Aquí se exponen obras de artistas españoles contemporáneos de Boldini como "Regreso al convento" de Zamacois (1868) y obras de Fortuny como "Hombre de espaldas" o "El arcabucero" (1871). Al final de la sala 2 se expone "La elección de la modelo", uno de los cuadros más famosos de Fortuny (1874). En la sala 3 se siguen exponiendo obras de artistas españoles como "Estudio del artista" de Masriera o "La visita inorportuna" de Zamacois.
"La elección de la modelo" de Fortuny
"Estudio del artista" de Masriera
Una vez en la planta de arriba, nos encontramos con la sala 4. Antes de entrar, hay que leer un panel que se titula "La ciudad y el paisaje". En la sala 4 se exponen obras de artistas españoles como "La vendedora de moda" de Masriera o "La salida del baile" de Egusquiza (1879).
"La vendedora de moda" de Masriera
La sala 5 vuelve a ser de Boldini y se titula "Boldini, pintor de la vida moderna". A partir de 1880, su obra experimenta un cambio de estilo ya que representará temas hasta ahora inéditos como los lugares de ocio nocturno de París (por ejemplo, "El bar del Folies Bergères") y su estilo quedará marcado por el movimiento y la sensación de inmediatez como en "Muchacha tumbada con traje escocés" (1891) o "La condesa de Rasty acostada" (1880). Destaca también la sensualidad de "Después del baño" (1888).

"El bar del Folies Bergères"

"Muchacha tumbada con traje escocés" (1891) 


"Después del baño" (1888)
La sala 6 es una pequeña sala circular en la que se exponen obras de Boldini como "Señora de rosa con un guante" o "Muchacha con un gato negro". La sala 7 se titula "Los pintores españoles y el retrato: el espíritu de una época". Aquí se recogen diversas obras de artistas contemporáneos de Boldini también afincados en París como "La parisiense" de Ramón Casas o "Bacante en reposo" de Sorolla.

Finalmente, la sala 8 se titula "Boldini, retratista de la Belle Époque". Aquí se expone un interesante retrato de la bailarina Cléo de Mérode de Boldini, una de las joyas de esta exposición. Especialmente interesante si se compara con el retrato de Cléo de Mérode realizado por Manuel Benedito que se expone en la sala anterior (sala 7). Recordemos que Cléo de Mérode fue un icono de la Belle Époque ya que era una bailarina de la Ópera de París.
"Cléo de Mérode" de Manuel Benedito

"Cléo de Mérode" de Boldini
 Además, en la sala 8 se exponen retratos interesantes como el "Autorretrato" de Boldini, el retrato de "James Abbot McNeil Whistler" o "Madame Lacroix".
"Madame Lacroix" (1910)
Al final de la exposición hay una última sala dedicada al denominado "Album Stewart". Stewart fue un mecenas de Filadelfia que coleccionó obras de diversos artistas de finales del siglo XIX. Su "album" es una colección de cartas, dibujos y fotografías que testimonian de su relación con este círculo de artistas. Se exponen en una vitrina algunas de estas cartas y documentos.

Lo mejor: El retrato de "Cléo de Mérode" por Boldini y la posibilidad de compararlo con el de Manuel Benedito.
Comentario: Según el dossier de prensa colgado en la página web de la exposición, el objetivo de la muestra era hacer una exposición monográfica sobre Boldini y hacer que sus obras dialogaran con las de artistas españoles contemporáneos al mismo. Por ello, han combinado salas dedicadas exclusivamente a Boldini (que además se ordenan cronológicamente) con salas dedicadas a otros artistas españoles presentes en París a finales del siglo XIX. Esta mezcla hace que la disposición resultara algo confusa para el visitante. Durante mi visita, escuché a varias personas preguntar al personal de seguridad: "¿Hay algo más de Boldini?". Al mezclarse las salas, los visitantes tenían la sensación de estar perdiendo el hilo de la exposición. Y ello a pesar de que se han pintado de colores distintos las secciones dedicadas a Boldini (azul marino) con las secciones decidas a artistas españoles (gris claro). Al final una tiene la sensación de que no es ni una cosa ni la otra. No considero que esta exposición fuera monográfica,  pues a pesar del orden cronológico de las obras de Boldini, los continuos saltos a otros artistas rompían el ritmo de la visita. Por otro lado, tampoco era una exposición donde estuvieran muy claras las relaciones y contactos entre artistas. Sí se notaba la influencia de Fortuny en la pintura de Boldini, pero el resto no quedaba muy patente. En algunos carteles a pie de obra y paneles de introducción a las secciones se esforzaban por poner las relaciones de manifiesto pero más parecían obras de relleno que otra cosa. En definitiva, hubiera sido mejor hacer una exposición con recorrido más corto centrada solo en Boldini. Por otra parte, es cierto que había paneles explicativos a pie de obra pero con la afluencia de gente era difícil poder leerlos todos.
Puntuación: Notable.
Datos prácticos:"Boldini y la pintura española a finales del siglo XIX". Fundación Mapfre (Recoletos). Del 19 de septiembre 2019 al 12 de enero 2020. Entrada 3 euros (gratis los lunes). Horario L 14h-20h. M-S 10h-20h. D-F 11h-19h. Página web de la exposición

lunes, 30 de diciembre de 2019

Francesca Woodman: ser un ángel

"Sin título" (1979-1980)
En pocas palabras: Este año 2019 hemos tenido la suerte de poder visitar en Madrid varias exposiciones sobre mujeres artistas (podéis leer las anteriores reseñas de "Historia de dos pintoras" y "Berenice Abbot"). Para terminar el año con buen sabor de boca, en esta ocasión la Fundación Canal nos obsequia con esta sabrosa exposición sobre Francesca Woodman, una fotógrafa norteamericana cuya obra emana feminismo, erotismo y surrealismo. No me resisto a reproducir aquí las palabras de la nota de prensa de la exposición pues describen bastante bien la obra de esta artista: "De ella se ha dicho que era excéntrica, introvertida, apasionada, carismática, provocadora, muy teatral, que estaba frenéticamente obsesionada con su imagen y con la búsqueda del yo… Hablamos de la indescifrable Francesca Woodman".
Organizadores: Moderna Museet de Estocolmo. Comisaria: Anna Tellgren, conservadora del Moderna Museet de Estocolmo.
Descripción: El recorrido consta de 3 salas.


La primera sala se ha dividido en secciones. Al comienzo de la exposición, nos encontramos con un panel de introducción sobre la figura de Woodman en el que tras algunas notas biográficas se nos indica que uno de sus temas predilectos fue la representación de ángeles. Se informa que su obra se suele dividir en 5 periodos (primeras obras; años en la RISD de Providence; estancia en Roma; años en Nueva York; y breve paso por la colonia MacDowell) aunque la exposición no va a seguir este orden. Finalmente, el panel indica que la exposición inluye 102 fotografías de la artista lo que la convierte en una muestra monográfica bastante exhaustiva. Junto al panel de introducción, se expone la fotografía "Cabeza sobre alfombra" (1980).

A continuación, nos encontramos con cinco secciones separadas por paneles de colores pasteles. El primer espacio se titula "Diazotipia". La técnica de la diazotipia es un proceso fotográfico en seco sobre un papel impregnado de componentes de diazonio; Woodman empleó esta técnica en algunas de sus obras. En esta sección destacan las fotos de "Cariátides" realizadas en 1980. El segundo espacio se titula "Ángeles". La representación que hace Woodman del tema no se centra en los ángeles celestiales sino en seres etéreos en edificios abandonados. La tercera sección se titula "Autoengaño". En ella se exponen fotografías de mujeres en habitaciones vacías y destartaladas. La cuarta sección, "Poema visual", se centra en representaciones en casas abandonadas con papel pintado en las paredes. En la siguiente sección, "El modelo Charlie", se incluyen fotografías con un modelo masculino, lo cual es una excepción dentro de su obra que se centra casi exclusivamente en la representación de los cuerpos femeninos (el suyo, en particular). Después de la sección 5, hay una sección sin número ni título en la que se exponen unas bellísimas fotografías de gran formato de la serie "Canto del cisne".
"Sin título" de la serie "Cantos del cisne" (1978)
En la segunda sala se proyectan seis cortometrajes de la artista (el vídeo se titula "Obras en vídeo seleccionadas: 1975-1978" y tiene unos minutos de duración). En ellos se la puede ver pintándose el cuerpo con pintura en el rincón de una habitación o posando para varias de sus fotografías. Son interesantes porque se aprecian las puestas en escena de las fotografías: por ejemplo, en el corto en el que se la ve a ella rasgando una gran hoja blanca que va desvelando su desnudez y en la que previamente había escrito su nombre.

En la tercera sala, que no tiene título ni secciones, nos encontramos con más fotografías de la artista entre las que destaca la bella fotografía "Sin título" en la que Francesca aparece con los brazos cubiertos por la corteza de un árbol que evoca el mito de la transformación de Dafne en árbol para escapar de Apolo.
"Sín título" (1979-80)

Lo mejor: La sensualidad y la elegancia de la fotografía "Sin título" (1979-80) que hemos puesto al comienzo de esta reseña.
Comentario: Para quien no conozca esta artista, la exposición es una excelente oportunidad de acercarse a su mundo visual tan inquietante y poético. En su corta trayectoria artística (recordemos que comenzó a hacer fotografías con 13 años y murió con 23 años al dejarse caer al vacío desde la ventana de su apartamento de Nueva York), ha realizado numerosas fotografías que aún hoy nos intrigan. Algunas de ellas coquetean con el surrealismo como la serie "Anguilas" de la que se expone esta fotografía:
Fotografía de la serie "Anguilas" (1978)
El reconocimiento artístico de Francesca Woodman empezó a producirse poco después de su muerte: las primeras exposiciones sobre su obra se organizan a partir de 1986. En esta ocasión, nos encontramos con una exposición monográfica muy completa en la que se puede apreciar un conjunto bastante amplio de sus obras. Había suficientes paneles explicativos como para entender lo que se estaba viendo y se permitían hacer fotografías durante el recorrido. No quisiera dejar de mencionar que esta exposición se ha podido hacer gracias a los préstamos de The Estate of Francesca Woodman de Nueva York que conserva la mayor cantidad de fotografías de la artista. Algunas fotografías, por su carácter erótico, se desaconsejan a menores (esta advertencia estaba a la entrada de la exposición).
"Sin título" (1979-80)
Puntuación: Sobresaliente.
Datos prácticos:"Francesca Woodman: ser un ángel". Fundación Canal (c/ Mateo Inurria, 2). Del 3 de octubre 2019 al 5 de enero 2020. Entrada gratuita. L-M 11-20h. X 11-15h. J-D 11-20h. Página web de la exposición

Videojuegos: los dos lados de la pantalla



Entrada a la exposición
En pocas palabras: Este invierno en Madrid se pueden visitar dos exposiciones centradas en los videojuegos. La primera de ellas es la exposición "Videojuegos: los dos lados de la pantalla" disponible en la Fundación Telefónica hasta el 12 de enero 2020, la segunda es la exposición "Game On: la historia del videojuego (1972-2020)" que se puede visitar en la Fundación Canal Isabel II (Plaza Castilla) hasta el 31 de mayo de 2020. Esta es la reseña de la primera de las dos exposiciones.
Organizadores: Fundación Telefónica.
Descripción: Pequeña exposición que propone una reflexión en torno al videojuego y su impacto socio-cultural, sus implicaciones económicas y su influencia en el desarrollo de ciertas aptitudes cognitivas. Se presentan también algunos aspectos sobre cómo se crean los videojuegos (personajes, escenarios, historias). La exposición consta de una sala de introducción con un vídeo que pone de manifiesto que jugar a videojuegos puede influir positivamente en el desarrollo de ciertas capacidades cognitivas. En esta primera parte de la exposición, se exponen las fotografías de jugadores reales que se convierten en sus avatares en el mundo virtual. Sus testimonios reflejan que juegan tanto hombres como mujeres, de todas las edades y profesiones, de diversos países del mundo, y que todos ellos encuentran en el videojuego una manera de posicionarse en la sociedad que les rodea, una forma de encontrar o asumir su identidad y también una forma de divertirse. La segunda parte de la exposición profundiza más en cómo se crean los videojuegos. A lo largo del recorrido se exponen algunos objetos de colección como antiguas consolas, joysticks y otras piezas de videojuegos antiguos.
Antiguas consolas entre las que destaca la Game Boy en la última urna

Lo mejor: La reflexión que plantea la exposición sobre los estereotipos femeninos en los videojuegos.
Panel que representa estereotipos femeninos en los videojuegos

Comentario: Es una exposición interesante pero no muy interactiva. Algunas de las aplicaciones interactivas no funcionaban; otras funcionaban pero no quedaba claro qué había que hacer; finalmente, también había muchos niños en la mayoría de las zonas interactivas y no se podía jugar. El recorrido era escaso y aunque algunos paneles eran interesantes, en general se trata de una pequeña exposición sin mucho interés. En la parte final de la exposición, que se centraba en cómo se creaban los videojuegos (desde la invención de los personajes y escenarios hasta la creación de historias narrativas más complejas) se ponía un poco el énfasis en la relación del videojuego con las artes visuales (cine o música).  
Parte de la exposición que relata cómo se crean personajes en los videojuegos

Puntuación:
Insuficiente.
Datos prácticos: "Videojuegos: los dos lados de la pantalla". Fundación Telefónica (c/ Fuencarral 3). Del 25 de septiembre 2019 al 12 de enero 2020. M-D 10-20h. Entrada gratuita.  Página web de la exposición

lunes, 23 de diciembre de 2019

Lujo: de los asirios a Alejandro Magno

Relieve de pared de un palacio de Nínive
En pocas palabras:  Dentro del marco del acuerdo de colaboración entre el CaixaForum y el British Museum se han organizado diversas exposiciones estos últimos años (tenéis las anteriores reseñadas en este blog: (i) exposición sobre arte medieval , (ii) exposición sobre arte griego, y (iii) exposición sobre arte egipcio). La nueva entrega es esta exposición sobre arte mesopotámico igual de aburrida que la de arte medieval e igual de plana que la de arte griego. 
Organizadores: Obra Social ”la Caixa”, con la colaboración del British Museum. Comisariada por Alexandra Fletcher, conservadora del Departamento de Oriente Próximo del British Museum.
Descripción: El recorrido consta de 7 salas.


Primera sala: Lujo. De los asirios a Alejandro Magno. En esta sala se expone un panel de introducción a la exposición acompañado de un mapa histórico en el que podemos ver la extensión de algunos imperios mesopotámicos (babilonios, asirios, fenicios y griegos principalmente). Entre los objetos expuestos, destaca un frasco para aceite de oro aqueménida y un pequeño marfil fenicio procedente de Nimrud.
Frasco para aceite de oro aqueménida


Segunda sala: En esta sala se expone un "relieve de pared de un palacio de Nínive" que contiene diversos registros y se acompaña de un vídeo en el que un experto del British Museum explica la iconografía de la pieza haciendo hincapie en la policromía original. También se expone un obelisco con un relieve representando una escena de pago de tributos y un caldero con diversas asas.

Tercera sala: La fabricación y el comercio de artículos de lujo. Se trata de una sala dedicada a obras de arte fenicio. Se incluyen objetos como una concha marina y un huevo de avestruz con decoración tallada y un vídeo explicativo sobre estas piezas.
Concha con decoración tallada (contenedor de cosméticos)

Huevo de avestruz (recipiente) con decoración tallada
Cuarta sala: Aspiraciones de élite. Se expone, por ejemplo, un relieve con espíritu protector asirio procedente de Nimrud.

Relieve con espíritu protector asirio

Quinta sala: Lujos personales. Para poner el énfasis en algunas de las vestimentas utilizadas en la época se expone una baldosa vidriada procedente de Nimrud en la que se pueden apreciar las túnicas con flequillos de algunos personajes de la élite (el rey Asurnasirpal II de Asiria y unos cortesanos).
Baldosa vidriada procedente de Nimrud

Sexta sala: Los placeres de los sentidos. En esta sala se exponen obras atribuidas a Babilonia. Destaca el relieve de los jardines de Nínive. Mientras se visita esta sala se escuchan sonidos de jardín.
Relieve de los jardines de Nínive

Relive de una mujer con flores de Nínive (una criada en el jardín de Asurbánipal)

Séptima sala: Conquista y cambio. Se exponen objetos relacionados con la figura de Alejandro Magno. Con sus campañas por Oriente Medio y Asia Central, el arte griego se expandió. Destaca una figurita mitológica de Europa montando a Zeus encontrada en Babilonia fruto de esta expansión.
Figurita de Europa montando a Zeus en forma de toro
Lo mejor: Los relieves presentes en la exposición. Las piezas del "Tesoro de Oxus". 

Comentario:  El principal problema de esta exposición es que, salvo excepciones, los objetos expuestos carecían de interés. Si la exposición de arte medieval fue aburridísima, la de arte griego hizo que la colaboración con el Brithish Museum remontara un poco en mi estima, y la de arte egipcio se quedaba a medio camino entre las dos, creo que ésta se sitúa más cerca del aburrimiento de la exposición de arte medieval. El lujo, que pretendía ser el hilo conductor que uniera los objetos expuestos, se perdía entre tanto frasquito para perfumes. En lugar de centrarse en una cultura artística concreta (como los asirios, por ejemplo), la exposición multiplica la presencia de objetos de diversas procedencias supuestamente vinculados con "el lujo" pero cuya relación con dicho "lujo" quedaba cogida con alfileres. En general, los objetos expuestos carecían de interés histórico-artístico a pesar de que los vídeos explicativos realizados por conservadores del British Museum pretendieran rescatar algo. Lo único que sobresalía del resto eran los relieves que, esos sí, merecían la pena, y algunas piezas del llamado "Tesoro de Oxus" que se encontraban diseminadas por la exposición en lugar de todas juntas lo que dificultaba su apreciación. El resto: una cantidad de objetos poco relevantes como frascos para perfumes, monedas, boles y sellos cilíndricos. En conclusión, una exposición plana con algún relieve interesante pero que cuya visita no merece la pena. 

Puntuación: Suspenso.
Datos prácticos: "Lujo: de los asirios a Alejandro Magno". Caixaforum de Madrid. Página web de la exposición  Del 20 de Septiembre de 2019 al 12 de Enero de 2020. Entrada: 6 euros.  L-D 10h-20h. 

Tutankhamón: la tumba y sus tesoros

Réplica de la máscara funeraria de Tutankhamón
En pocas palabras: Esta exposición es una muestra de réplicas de los objetos más espléndidos encontrados en la tumba de Tutankhamón. No contiene originales. Sí incluye recreaciones de las salas de la tumba y de las capillas así como réplicas de los sarcófagos, carro, trono, lechos funerarios y otros tesoros encontrados en la tumba.
Organizadores: No queda claro qué institución ha organizado esta exposición pero ha tenido mucho éxito en aquellas ciudades en las que se ha expuesto. En 2010 estuvo ya en Madrid y ésta es la segunda vez que se puede visitar en nuestra ciudad.  

Descripción: El recorrido es largo y consta de un total de 9 salas. Durante toda la visita, el espectador dispone de la audioguía (el precio va incluido en la entrada) y de paneles explicativos a pie de obra.
 
Primera sala: Se trata de una sala con paneles de introducción a la historia de Egipto. En pocas palabras, introducen al espectador en los periodos en los que se divide la historia de Egipto, en la XVIIIª dinastía (a la que pertenecía Tutankhamón), el desciframiento de los jeroglíficos con una réplica de la piedra de Rosetta y el descubrimiento de la tumba de Tutankhamón (se expone una maqueta de la tumba).

Segunda sala: Hay que hacer cola para acceder a esta segunda sala. En ella se proyecta un vídeo que dura unos diez minutos con la historia del descubrimiento de la tumba de Tutankhamón.  Mientras se ve el vídeo, hay que escuchar un audio en la audioguía.

Tercera sala: Se trata de una sala diáfana dividida en tres espacios. En ellos se han recreado a tamaño natural la antecámara, la cámara funeraria y la cámara del tesoro de la tumba de Tutankhamón tal y como estaban cuando Howard Carte y Lord Carnavon la encontraron en 1922. Mientras se ve, hay que ir escuchando un audio en la audioguía y se van iluminando partes de la tumba.
Recreación de la antecámara de la tumba

Cuarta sala: Es una gran sala diáfana en la que se exponen principalmente las enormes capillas dentro de las cuales se hallaban los sarcófagos con la momia. Al final de esta sala, se exponen réplicas de los sarcófagos, de los ataúdes de la momia y finalmente de la máscara funeraria de Tutankhamón.

Vista de la cuarta sala con las capillas

Cuarta sala: ataúd de oro (tapa)
Quinta sala: En la quinta sala hay un panel en el que se explican las teorías sobre la muerte de este faraón que murió con dieciocho años en circunstancias extrañas. Se expone también una imagen con la recreación de su rostro. En la parte central de la sala se exponen diversos objetos encontrados en su tumba: ataúdes canópicos, cofre canópico, cofre funerario con la figura de Anubis, etc. En la segunda parte de la sala se exponen diversas figuras del Rey en actitudes de caza, pesca y otras actividades cotidianas o rituales. En uno de los laterales se exponen partes del famoso Libro de los Muertos.

Quinta sala: cofre canópico
Quinta sala: cofre con la figura de Anubis
Quinta sala: figuras rituales del rey
Sexta sala: Al fondo de la quinta sala comienza la siguiente parte en la que se exponen lechos rituales encontrados dentro de la tumba y otros objetos funerarios como distintos útiles utilizados en el enterramiento (barcos encontrados dentro de la tumba, remos, emblemas de Anubis, representaciones de animales como gansos, etc).
Sexta sala: lecho funerario 

Sexta sala: barcos encontrados en la tumba
Séptima sala: En ella se expone el trono de Tutankhamón con objetos encontrados en la tumba que representan su poder como su cetro, diversos abanicos, un escabel, pectorales en forma de halcón, lunar o en forma de escarabeo, etc.
Vista general de la séptima sala con el trono del faraón
Octava sala: En la siguiente sala se expone el carro del faraón encontrado en su tumba así como diversos escudos.
Octava sala: el carro del faraón

Octava sala: escudos del rey
Novena sala: En la novena sala se exponen otras piezas de mobiliario (asientos, arcones, sillas, tronos de madera, cofres con decoración calada, taburetes, etc).
Novena sala: trono con escabel

Lo mejor:  La preciosa y enigmática iconografía de los relieves de las capillas que albergaban los sarcófagos de la momia. Para poder apreciarla es necesario detenerse en la cuarta sala y leer los paneles explicativos que hay a cada lado de las capillas (y digo "a cada lado" porque las explicaciones varían según si estamos en el lado derecho o en el izquierdo ya que cada cara de la capilla presenta distintos relieves).
Detalle de la iconografía de las capillas (cuarta sala)

Comentario:  Visitar la exposición merece la pena pero hay que subrayar que no se trata de obras originales. Las réplicas han sido elaboradas por expertos internacionales en arte egipcio siguiendo las técnicas auténticas de los antiguos egipcios pero no dejan de ser réplicas. La fragilidad de las piezas originales que se hallan en museos de El Cairo hace que sea muy difícil sacar este conjunto de obras fuera de Egipto. Por ello, para todos aquellos a los que les resulta difícil viajar a Egipto a contemplar los originales, esta exposición es una buena ocasión de acercarles a estas piezas que no conocerían de otro modo. Por otra parte, las piezas originales están en un estado de mayor desgaste que les quita el brillo que debieron tener cuando fueron creadas y las réplicas en cambio sí poseen ese brillo puesto que están hechas en nuestro tiempo y por tanto no presentan el nivel de desgaste de las piezas originales.

Por otra parte, es necesario destacar que el recorrido de la exposición es muy largo. La audioguía está preparada para una hora y media de visita pero sólo contiene explicaciones básicas (más orientadas a los niños y a los adultos sin nociones de arte egipcio). Para todos aquellos que buscamos algo más de información sobre iconografía o aspectos más relevantes de las piezas, se han expuesto los paneles explicativos a pie de obra pero su lectura -que se añade a la escucha de las grabaciones de la audioguía- hace que se alargue sustancialmente el tiempo de la visita. A modo orientativo, diré que yo tardé unas dos horas y media en visitar la exposición y hubo paneles que no me dió tiempo a leer.

Otro aspecto a tener en cuenta es que la audioguía a veces resultaba algo confusa porque abarcaba diversas secciones de la exposición a la vez de manera que, en alguna ocasión, se escuchan cosas sin saber a qué vitrinas u objetos se está refiriendo lo que puede complicar algo la visita y llevar a confusión. Al tratarse de un recorrido tan amplio y largo, conviene haber comido y bebido antes de entrar ya que una vez dentro no está permitido ni beber ni comer. Se pueden hacer fotografías sin flash de todos los objetos expuestos. A partir de la quinta sala hay asientos en los que el visitante puede sentarse pero no hay ni un solo cuarto de baño en todo el recorrido (hay que ir antes o después de entrar en la exposición). Tampoco se puede acceder a la tienda de souvenirs sin haber hecho antes la visita. Las salas 2 y 3 son de recorrido guiado mientras que el resto de salas son de recorrido libre. El precio resulta un poco excesivo para lo que se va a ver.

Puntuación: Notable.
Datos prácticos: "Tutankhamón: la tumba y sus tesoros". Página web de la exposición. Ifema (Espacio 5.1). Del 23 de octubre 2019 al 19 de abril 2020. Precio: 19,50 € por persona. Las entradas se compran con antelación a la visita. Horario M-D 10h-21h. El precio de la entrada incluye la audioguía.