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sábado, 9 de abril de 2016

Del divisionismo al futurismo: El arte italiano hacia la modernidad

La danza de las horas
En pocas palabras: La exposición reúne una selección de obras que reflejan la evolución del divisionismo italiano al futurismo, una de las principales vanguardias. Las obras proceden de diversos museos de Italia pero también de Francia y Estados Unidos. 
Organizadores: Fundación MAPFRE y el Mart, Museo d’Arte Moderna e Contemporanea di Trento e Rovereto. Comisarios: Fernando Mazzocca y Beatrice Avanzi. Esta exposición forma parte de un ciclo que se inició en 2013 con "Macchiaioli. Realismo impresionista en Italia".
Descripción: La exposición se divide en cinco partes. La primera parte, La luz de la naturaleza, se centra en el divisionismo y su característica descomposición de colores en obras de gran armonía como los paisajes con nieve de Morrelli. La segunda parte, La deriva realista, empieza a incluir la temática social en la pintura italiana con obras como el pastel "Lágrimas" de Mentessi. La tercera parte, La deriva simbolista, introduce el elemento del sueño, como en el tríptico de Mentessi "El sueño, Nocturno, La danza". La cuarta parte, Camino del futurismo, incluye ejemplos de pintores como Balle y Boccioni que descompusieron la luz e introdujeron contraluces exquisitos como en "Desnudo de espaldas" o "Artemisia". La quinta parte, Pintura futurista, está dedicada a esta vanguardia con obras de Boccioni, entre otros, que fragmentan objetos. Entre estas dos últimas salas, se interpone una pequeña sala con una instalación que plasma el texto del Manifiesto Futurista en sus paredes de colores estridentes evocadores del movimiento.
Lo mejor: "La danza de las horas" de Previati.
Comentario: La propuesta de la Fundación Mapfre era arriesgada porque, seamos sinceros, si exponer obras de las vanguardias ya supone un riesgo, hacerlo con una vanguardia italiana puede suponer un riesgo aún mayor. De hecho, el divisionismo es un estilo poco conocido por el que cuesta desplazarse. Pero los  habituales de la Fundación Mapfre sabemos que las exposiciones que organizan no suelen decepcionar y, en este caso, no lo hacen porque han sabido escoger muy bien las obras. Por ejemplo, la exposición incluye diversos pasteles que conmueven por su simplicidad y elegante armonía. Lo que no queda muy claro es de qué forma el divisionismo influyó en la formación de los artistas del futurismo. Se han limitado a exponer las obras y reducir la información que ofrecen al público al máximo: el folleto no contiene prácticamente información (han eliminado las páginas para recortar gastos), los paneles solo se incluyen en la entrada a las salas pero ya no hay explicaciones artísticas junto a las obras expuestas. Todo ello, obviamente, para incitar al visitante a pagar por la audio-guía. Quizá esto no sea un problema en sí mismo pero, claro, si lo añadimos al hecho de que no todo el mundo comprende la relación que hubo entre el divisionismo y el futurismo eso puede hacer que una buena exposición se convierta rápidamente en una visita a ciegas en la que el objetivo principal de la muestra (i.e. mostrar uan relación entre dos estilos) no se pueda llevar a cabo porque la Fundación ha escatimado información en pro de sacar mayor beneficio económico. Además, han remodelado las instalaciones de la Sala Recoletos y ahora hay que pagar por visitar las exposiciones.
Puntuación: Aprobado raspado.
Datos prácticos: Fundación Mapfre, sala Recoletos, del 17 de febrero 2016 al 5 de junio 2016. Entrada 3 euros. Horario de martes a sábado 10h-20h, domingos 11h-19h y lunes 14h-20h.

Miró y el objeto

El reloj del viento

En pocas palabras: Una muestra interesante de la obra de Joan Miró centrada en sus ensamblajes (assemblages en francés) y collages.
Organizadores: Fundación Bancaria "la Caixa" y  Fundación Joan Miró de Barcelona. Comisario: William Jeffett, conservador jefe del Salvador Dalí Museum de Saint Petersburg (Florida).
Descripción: La exposición nos adentra rápidamente en el mundo de los objetos dispares que Miró coleccionaba. Su técnica se centra, en este sentido, en reunir objetos de diversa procedencia y luego, pasado el tiempo, ensamblarlos de algún modo convirtiéndolos en obras de arte. Una vez metidos en faena, como quien dice, la exposición se divide en seis ámbitos que, en realidad, se podrían agrupar en tres partes. Partimos de una primera etapa, en la que Miró utiliza utensilios sencillos y los incorpora a sus obras en tela mediante la técnica del collage. Destacan de esta primera parte la obra "Bailarina española I" con un collage de papel de lija y clavo de acero sobre cartulina o el fascinante "Sin título" de 1924 hecho en acuarela y collage de vocales. Le sigue la parte dedicada a una segunda etapa en la que el artista pasa a la trimensionalidad con obras más complejas en las que utiliza ensamblajes más osados. Se recogen diversos ejemplos en los que combina diversas técnicas que son muestras de la originalidad de su arte. Así, en "Pintura" de 1950 se aprecia la utilización que Miró hace de elementos poco usuales en la pintura tradicional, como las cuerdas, la caseína y la tela. La tercera etapa recoge obras de madurez del artista, ya después de la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, etapa en la que Miró maneja la escultura de bronce y hierro -que, por influencia de Giacometti, pinta-, y también se incluyen algunas obras de cerámica. Destacan de esta etapa la escultura fascinante de "El reloj del viento" hecha en bronce. 
Lo mejor: El esfuerzo didáctico del CaixaForum para hacer entendible el arte de Miró, que a veces puede resultar complicado de comprender.
Comentario: En el vídeo que hay al final de la exposición, se cuenta que un amigo íntimo y colaborador habitual de Miró decía: "Cuando yo cojo una piedra del suelo, es una piedra; cuando Miró coge una piedra, es un Miró". En este sentido, la exposición consigue acercarnos a la obra de esta artista en cuya mente se mezclaban objetos de muy diversa procedencia con la maestría que sólo un arista como Miró podría tener. Así, la "tela quemada" que se expone y que parte de un lienzo que ha sido previamente acuchillado antes de ser rociado con gasolina es una obra de arte mironiana que se puede apreciar al final del recorrido. Miró pretendía asesinar la pintura, no le gustaba ser tachado de abstracto, quería incorporar materiales no pictóricos a la pintura, usar soportes desvinculados de las Bellas Artes tradicionales, romper con las pautas convencionales de la pintura ...y esta exposición, que es el reflejo de todo ello, supone un buen acercamiento a su obra.
Puntuación: Sobresaliente.
Datos prácticos: Caixa Forum de Madrid, del 10 de febrero 2016 al 22 de mayo 2016. Entrada 4 Euros. Horario de lunes a domingo de 10h a 20h.

Dibujar Versalles. Los cartones de Le Brun.

Naciones Unidas, Charles Le Brun
En pocas palabras: Excelente exposición que recoge una amplia muestra de cartones que el pintor Charles Le Brun utilizó como dibujos preparatorios para decorar el palacio de Versalles. Estos cartones, requisados por la monarquía al morir el artista, han sido completamente restaurados en el año 2015 por el equipo de restauradores del Museo del Louvre y la exposición es la ocasión de apreciar el esplendor del dibujo del maestro en su apogeo.
Organizadores: Museo del Louvre y Fundación Bancaria ”la Caixa”. Comisaria: Bénédicte Gady, del Departamento de Artes Gráficas del Museo del Louvre.
Descripción: La muestra está estructurada en tres áreas muy bien diferenciadas: en la primera parte, se nos sumerge en el palacio de Versalles mostrándonos la colocación de los dibujos en el espacio tanto de la Escalera de los Embajadores como del Salón de los Espejos. Las instalaciones creadas para la exposición son un acierto y enseguida introducen al visitante en el ambiente propicio para saborear aún mejor las obras expuestas. Se nos explica detalladamente la colocación de las obras en el espacio del palacio y se nos muestran los primeros cartones, que sorprenden por su gran tamaño y la perfección del trazado. Así, destaca por ejemplo en esta parte el cartón "Mercurio y Pegaso o La Alabanza Ilustre" realizado en lápiz negro y aguada gris, con un círculo trazado con compás y retoques hechos con lápiz negro, todo ello sobre cuadrícula dibujada en papel ensamblado. En la segunda parte, y de forma muy didáctica -lo cual se agradece-, se explica con detalle y rigor intelectual el proceso de transferencia del dibujo de los cartones a la superficie enlucida del palacio. La explicación consta de un vídeo que ha sido grabado en el Museo del Louvre -donde se ha llevado a cabo el proceso de restauración de los cartones- en el que se explica de forma muy clara el poceso de delineación de los contornos del dibujo en los cartones ya sea mediante el empleo de la punta (contornos calcados), ya sea mediante la técnica denominada "de picado y plantilla". También consta de varios paneles redactados en castellano que explican ambas técnicas de forma que el visitante entiende lo que está viendo y puede saborear la maestría de la técnica de Le Brun y entender por qué es excepcional. La tercera parte tiene que ver con el proceso de restauración de los cartones y también consta de un excelente vídeo en el que el equipo de restauradoras del Louvre describen todo el proceso. Se acompaña de algunos ejemplos de cartones en los que se aprecian muy bien los esfuerzos de restauración y se aprecian los detalles de la técnica de trabajo de Le Brun que este proceso ha puesto de manifiesto como sucede con algunas manchas dejadas en cartones por los arrenpentimientos del autor (e.g. "Tres mujeres a medio cuerpo. Estudio para el terror y las ciudades conquistadas").
Lo mejor: Para ilustrar las técnicas de Le Brun, destaca el dibujo de la Corona con los surcos dejados por la técnica del picado.
Comentario: La exposición ofrece la ocasión idónea de apreciar en todo su esplendor el trazo preciso de uno de los grandes dibujantes del siglo XVII. Así, se pueden apreciar los increíbles dibujos a sanguina de los drapeados de los paneles (como el de "Las diversas naciones de América" con sus relucientes pliegues subrayados por tiza blanca) que acompañan los paneles dedicados a los cartones, más impactantes por su tamaño pero que no rivalizan en cuanto a delicadeza con estos detalles. La exposición es la ocasión de apreciar el trabajo del dibujo que es la base de todo proyecto artístico y ofrece la oportunidad de saborear, además, las diversas técnicas que existían en el siglo XVII para transponer el dibujo del cartón al enlucido de la superficie mural. De esta manera, en todos los cartones de Le Brun expuestos en la muestra se aprecian las cuadrículas que permiten conservar las proporciones al hacer la transferencia. La exposición está bien estructurada, cumple con el objetivo que se propone, y resulta muy didáctica.
Puntuación: Sobresaliente.
Datos prácticos: Caixa Forum de Madrid. Del 16 de marzo al 21 de junio 2016. Entrada 4 euros. Corren rumores de que volverá a ser gratuita la entrada a partir del mes de mayo 2016.

El arte en el cómic

En pocas palabras: La exposición que ofrece la Fundación Telefónica esta primavera parte de una premisa muy original: relacionar el mundo del cómic con la historia del arte. La idea surgió en la editorial Futuropolis que colaboró con el Museo del Louvre y el Museo de Orsay (entro otros) para crear viñetas de cómic en la que los ilustradores plasmaran obras conocidas de la historia del arte reinterpretándolas en clave moderna.
Organizador: Comisario Asier Mensuro

Descripción: La exposición se despliega en un espacio pequeño: apenas la mitad de la planta 2ª de la Fundación. Se trata, por tanto, de un recorrido corto. Sin embargo, no es la cantidad lo que cuenta sino la calidad y, en este sentido, la exposición consigue reunir diversos ejemplos de tiras de cómic en los que se plasman obras muy conocidas de la historia del arte revisitando clásicos como Goya, Frida Kahlo, Géricault, los impresionistas, Dalí, Rembrandt etc. En estas viñetas han trabajado, por encargo, diversos historietistas e ilustradores españoles como Miguel Gallardo (con sus "Estados Alterados"), Santiago Valenzuela (que expone un excelente dibujo moderno inspirado en la Torre de Babel) o la revisitación de autorretratos de Rembrandt de Jacobo Fernández Serrano. También hay mujeres artistas: Teresa Valero nos deleita con su interpretación de la obra de Toulouse Lautrec en "Espejo del Alma" . Sus dibujos se mezclan con los de otros ilustradores e ilustradoras que han colaborado en el proyecto que surgió en Francia con Futuropolis como Enki Bilal, el autor de "Les fantômes du Louvre" (Los fantasmas del Louvre), y Catherine Meurisse que moderniza la inmortal "Olympia" de Manet. La relación entre el arte del cómic y la historia del arte tradicional se plasma de diversas formas: ya sea mediante la reproducción de la obra original, ya sea evocando la escena representada en la pintura. En cualquier caso, la relación se establece fácilmente y a menudo va unida a un irónico sentido del humor. 
Lo mejor: Las viñetas de Gertrude Stein posando para Picasso, con diálogos incluidos, es un guiño de humor a una escena de la historia del arte memorable (recuérdese que cuando la verdadera Gertrude Stein se vio en el retrato de Picasso exclamó que no se le parecía en nada y éste replicó que descuidara, pues con el tiempo se acabaría pareciendo).
Comentario: El proyecto es pequeño pero deja con buen sabor de boca. Quizás se podría haber mejorado un poco la instalación, ya que la exposición colindaba con una sala de conciertos y había otra parte de la planta cerrada por obras; pero son cosas anejas a la exposición en sí. Si nos atenemos a la muestra, destacar que algunos diálogos estaban escritos en francés en las viñetas y no contaban con traducción al castellano. Este hecho hace que el visitante se pueda perder parte de la ironía de los cómics expuestos que son realmente buenos y estaban bien escogidos porque no se limitaban a una época concreta de la historia del arte, sino que reunían ejemplos de diversos periodos de la historia del arte.   
"Las Meninas" convertidas en "Las Mendigas"
Puntuación: Notable.
Datos prácticos:Espacio Fundación Telefónica, del 18 de febrero de 2016 al 15 de Mayo 2016. De martes a domingo de 10h a 20h. Lunes cerrado. Entrada gratuita. El folleto no lo dan por defecto, hay que ir a cogerlo en la zona de venta de libros y postales.