Organizadores: Fundación Telefónica. Comisariada por Miguel A. Delgado y María Santoyo.
Descripción: El recorrido consta de diversos espacios, cada uno de ellos dedicado a una figura femenina de la danza.
- El primer espacio está dedicado a la danza. Los primeros paneles como el de "La notación de la danza" nos hablan del origen de la danza y, sobre todo, del origen de la documentación de la danza indicando que no es hasta el Renacimiento cuando la danza es recogida en manuales teóricos. En el panel "Arquitectura de interior" se aportan detalles sobre los corsés y la moda femenina de finales del siglo XIX. En una vitrina se exponen diversos objetos procedentes del Museo Arqueológico Nacional como ánforas con figuras que representan escenas de baile.
- Continuamos con el primer espacio dedicado a una figura de la danza: Isadora Duncan. Se exponen diversos paneles explicativos de su biografía y se destaca su aportación al mundo de la danza. Si recordamos los corsés que se exponían al principio, con Isadora Duncan se rompe con al idea encorsetada del ballet clásico porque ella propuso una liberación de los movimientos del cuerpo femenino en la danza.
- El siguiente espacio está dedicado a la figura de Joséphine Baker. Se exponen algunos carteles de sus actuaciones en París como el de las Folies Bergère.
En el espacio dedicado a Tórtola Valencia se expone su baúl de viajes y un traje utilizado por la artista durante una célebre actuación. Se exponen también diversas fotografías de la artista realizando su famosa "Danza de la Serpiente". Se acompañan diversos paneles biográficos que destacan la aportación de la bailarina al mundo de la danza destacando su fascinación por lo oriental.
Cartel de Joséphine Baker en las Folies Bergère - En el espacio titulado "París, ville lumière" se encuentra un ámbito dedicado a la bailarina Loïe Fuller. Algunos la recordaréis por las litografías de Jules Chéret o Georges de Feure.Pues bien, en esta exposición se presenta otra litografía menos conocida de la artista: el cartel de cabaré diseñado por Jean de Paleologou.En una instalación que incluye un vídeo de realización contemporánea se explican los métodos encontrados por la bailarina para crear esa sensación única de movimiento que unía baile con técnicas sofisticadas de iluminación que unían luz, color y movimiento.
Loïe Fuller: cartel dePaleologou. 
Loïe Fuller, litografía de Jules Chéret
Loïe Fuller como Salomé, litografía de Georges de Feure
- En el espacio dedicado al "Cine en danza" se comenta la presencia de bailarinas en las primeras películas. El siguiente ámbito se dedica al "Expresionismo y musical americano" centrándose en la figura de Mary Wigman. Le sigue un ámbito titulado "La mujer en la república de Weimar". Destaca una serie de fotografías dedicadas a la bailarina Martha Graham en una danza llamada "Lamentation" (1930). Sobre la figura de Martha Graham se exponen diversos carteles titulados "Los arquetipos y los mitos" y "El método Graham". Sobre ésta última sección, destaca la representación en una gran instalación con vídeos de los bailes experimentales sobre las emociones de la alegría, tristeza, ira, miedo, amor y deseo.
- En el ámbito titulado "Del cuerpo de baile al grupo horizontal" se le dedica una espacio a la bailarina Doris Humphrey que rompe con el clasicismo del baile al introducir la noción de grupo en el que el protagonismo se reparte por igual. El panel "Danza y Kinestesia" destaca su importancia como teórica de la danza.
Comentario: El contenido de la exposición está muy bien documentado. Cada espacio dedicado a una bailarina se centra en los aspectos biográficos más importantes y su aportación dentro del mundo de la danza. El recorrido narra, pues, una historia de la danza desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX a través de sus figuras femeninas más destacables. Sin embargo, la presentación de objetos se queda un poco corta. Hay numerosas instalaciones, algunos fondos documentales, carteles y fotografías; pero quizás se queda un poco corto de contenido. La idea conceptual de la exposición está no obstante bien desarrollada porque lo poco que hay se luce mucho y permite al espectador comprender la evolución del baile en el periodo mencionado. Quizás lo que más me pareció fuera de contexto fueron las ánforas y otros objetos de cerámica griega con imágenes de la danza que se encontraban al principio de la exposición. Aún con todo, el objetivo de la exposición -que según el folleto informativo consiste en "presentar la danza del cambio de siglo como una forma de arte nuevo, con vocación de vanguardia, autónomo y liderado por mujeres"- se cumple perfectamente.
Puntuación: Aprobado.
Datos prácticos: "La bailarina del futuro: de Isadora Duncan a Joséphine Baker". Del 23 de marzo al 24 de junio en el Espacio Fundación Telefónica. Entrada gratuita.
