En pocas palabras: La como siempre excelente Fundación Mapfre nos regala la vista con esta espléndida exposición sobre el fauvismo. ¿Qué mejor plan para estos días de lluvia que adentrarnos en un mundo de color, de expresión de emociones, de placer visual en todos los sentidos?
Organizadores: Fundación Mapfre, comisariada por Maria Teresa Ocaña.
Descripción: Comenzamos el recorrido, como siempre, con una joyita titulada "Les oeufs rouges" de Henri Manguin (1903) cuyo rojo espectacular se me ha quedado grabado en la retina. La exposición está ordenada cronológicamente, un acierto para un movimiento tan singular como el fauvismo. La sala primera se titula "El fauvismo antes del fauvismo" y nos muestra obras de Matisse, Jean Puy, y Manguin cuando estaban en el taller de Moreau. Continuamos con la sala "Los fauves se retratan" que incluye interesantísimos retratos cruzados: de Derain por Matisse y de Matisse por Derain, por ejemplo. La siguiente sala se titula "Acróbatas de la luz" e incluye diversas obrras como las acuarelas de Matisse realizadas en Colliure (c. 1905) y las de Dufy como "Les Martigues" (1903). También se exponen cuadros que llevan la huella del divisionismo de Signac como "Figure à l'ombrelle" de Matisse (1905). La última parte de la primera sala es de una sensibilidad y exquisitez absolutas con una selección de desnudos femeninos: "Jeanne en chemise" de Manguin (1905) con un juego de líneas horizontales y diagonales, y su homólogo en tinta chica sobre papel. Una vez en la segunda planta, primero contemplanos obras de Charles Camoin como "La fille endormie" (1905) y la "Flânerie sous les pins" de Jean Puy (1906), para pasar a la sala "La fiereza del color" que abre pisando fuerte con el famoso "Big Ben" de Londres pintado por Derain. Pero no se queda ahí: desfilan ante nuestros ojos obras como "Les voiles rouges" (1906) de Derain, con violentos contrastes de color. De esta sala me gustaría destacar unas obras espectaculares de Marquet, los sublimes "Quai Saint Michel sous la neige" (1908-09) con una nube de humo de ferrocaril que envuelve la escena de bruma y restringe la paleta a blancos, pardos y grises. Contrastan con ello, las obras de Vlaminck, de violenta intesidad con sus vistas del Sena como "La vallée de la Seine à Carrière" (1906). En la siguiente sala circular se presentan acuarelas de Dufy, Rouault, Frisz, y tintas chinas de Marquet. Pasamos a una gran sala que nos permite apreciar de forma contrastada tres artistas: Frisz, Dufy y Braque. De Frisz, aprendemos sobre su preocupación por el modelado, la modulación de los tonos y la utilización de una paleta saturada de colores cambiantes mientras contemplamos "Le port d'Anvers" (1906), entre otras. Además, la sala muestra su evolución hacia formas más sinuosas como "Paysage de La Ciotat". De Dufy, apreciamos la forma tan personal que tiene de distribuir el espacio en planos estructuados por arabescos que se entrecruzan en composiciones ricas como "Jeanne dans les fleurs" (1907). Y de Braque, podemos apreciar la forma de construir el espacio a través del color como en "L'Estaque" (1906). Terminamos el recorrido con "Los senderos se bifurcan". Cézanne muere en 1906 y los artistas vuelven al orden, a la estructura, al rechazo del color en pos del dibujo y la forma, en homenaje al gran maestro. En esta sala, podemos contemplar la evolución artística de los fauvistas a partir de 1906. Los desnudos de Matisse, Manguin y Braque, unos junto a otros para poder compararlos; destacan las "baigneuses" de Derain y Frisz (que recrea la Arcadia idílica por influencia de Cézanne). Dentro de esta sala, se abre un anexo con jarrones de cerámica fauvista (vases fauves) espectaculares como los de Derain, Matisse, Vlaminck que todos ellos crearon a iniciativa de Vollard. Continuamos con obras muy interesantes como el retrato de "Marguerite" hecho por Matisse de su hija y que Picasso le pidió a éste porque le gustaba mucho. Terminamos la exposición con "Femme nue blonde" de van Dongen y cuadros que prefiguran el cubismo como"Usine à l'Estaque" de Dufy con sus figuras geométricas.
Lo mejor: Todo, absolutamente todo, pero voy a citar a dos solo para que os fijéis en ellos porque son sublimes: "Les oeufs rouges" de Manguin y "Quai Saint Michel sous la neige" de Marquet.
Comentario: Todo perfecto y más que perfecto, excelente, como siempre. En manos de cualquier otro museo o fundación la exposición habría acabado titulándose "Matisse y sus amigos" o algo por el estilo. Afortunadamente para nosotros, la Fundación Mapfre sabe perfectamente lo que hace y, además, lo hace muy bien. Aquí nos muestran una gran y variada selección de artistas auténticamente fauvistas (pues algunos autores no consideran a Matisse como un verdadero fauvista). En la muestra, se nos deleita con la pintura de Matisse, sí, pero también y sobre todo de Derain y Vlaminck. También se incluyen piezas absolutamente deliciosas de Camoin, Manguin, Frisz, Dufy, Braque, etc. Muchas (muchísimas) de estas obras se han rescatado de colecciones particulares, por lo que la exposición es la ocasión única e irrepetible de poder apreciarlas en su conjunto, compararlas y verlas al fin reunidas. Por ejemplo, la exposición permite comparar la intesidad del color, el caos y el desorden de "L'Estacada du Casino à Sainte Adresse" de Dufy (1906) procedente del Museo de Arte de Milwaukee con la estabilidad compositiva de "La jetée de Sainte Adresse" de Marquet (1906) de una colección particular. La muestra es completa, da una visión de lo que supuso el fauvismo en la historia del arte, de la importancia y brevedad que tuvo este movimiento, de los componentes que lo formaron y de cómo se conocieron, del tiempo y lugar que compartieron y en el que desarrollaron sus obras, de sus continuos contactos. La perspectiva cronológica con que se ha organizado la exposición también resulta todo un acierto. Finalmente, han vuelto a añadir paneles explicativos lo que es de agradecer pues tienen muchas cosas interesantes que contar y creo que es por eso que la Fundación Mapfre siempre destacará del resto.
Puntuación: Matrícula de honor.
Datos prácticos: "Los Fauves: la pasión por el color". Del 22 de octubre 2016 al 29 de enero 2017. L 14h-20h. M-D 10h-20h. D-F 11h-19h. Precio 3 Euros.
NOTA: Los sábados por la mañana, a primera hora, la visita se puede ver interrumpida por la visita guiada para niños y esto rompe el silencio y resulta bastante molesto. Añadir también que desafortunadamente para los amantes de los buenos libros de arte, la magnífica librería de la Fundación se ha cerrado y ahora se ha convertido en un expositorio de productos de marketing (han retirado casi todos los fondos bibliográficos que solían tener). Así que ahora habrá que ir a la Librería Central del Museo Reina Sofía a comprar esas joyitas que antes encontrábamos con facilidad en el Paseo de Recoletos. Una lástima...
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