Organizadores: Museo del Louvre.
Descripción: La exposición reúne objetos diversos cuyo único punto en común es que pertenecen al arte egipcio y que representan animales. Por este motivo, la muestra carece de originalidad y no aporta una visión nueva sobre el arte egipcio. La exposición comienza con una instalación cuyo objetivo parece ser adentrar al espectador en las riberas del río Nilo para luego mostrarle su fascinante fauna y la influencia que ésta tuvo en el arte. El efecto de la instalación inicial habría resultado acertado, si no fuera porque le suceden pasillos laberínticos, sin sentido ni indicaciones, en los que uno se pierde intentando averiguar cuál es el orden lógico de la exposición. A lo largo de ese confuso meandro que forma la primera parte de la exposición, se ven desfilar objetos pequeños en vitrinas. No hay ninguna sorpresa: cuencos, recipientes votivos, cajas cilíndricas, figuritas varias, amuletos, vasos canopos, estelas, varios óstrakon y alguna que otra acuarela de Boussac (siglo XX) con representaciones de cacerías, estanques o navigación que cuelgan de las paredes. En la segunda parte de la exposición, una vez fuera del laberinto, nos encontramos con una sala más oscura dedicada a seguir exponiendo objetos de pequeño y mediano tamaño. En esta sala, destaca algo que aunque no forma parte del catálogo de la exposición, resulta didáctico: un panel con una explicación didáctica sobre ideogramas, fonogramas y el sentido de lectura de un jeroglífico. Finalmente, la tercera parte es una sala diáfana que expone objetos de mayor tamaño que siguen estando expuestos sin un orden concreto. Aquí se aprecian, por ejemplo, diversas esculturas de esfinges de gran tamaño. Destaca un grupo estatuario en granito rosa perteneciente a la base del obelisco del Templo de Luxor con representaciones de babuinos adscrito al Imperio Nuevo.
Comentario: Al ser el título de la exposición "Animales y Faraones: el reino animal en el Antiguo Egipto" y al promocionarse por todas las calles de Madrid con cierta pomposidad, sabía que me encontraría con una exposición temática cuyo objetivo sería reunir un montón de piezas de diferentes orígenes y estilos con la única excusa de representar animales, algo que, como todos sabemos, es muy corriente en el arte egipcio. Ese es el principal problema de esta exposición: el tema está trillado y verla no aporta una visión diferente del arte egipcio. Su única ventaja es ver en Madrid muchas piezas extraídas de los impresionantes fondos del Museo del Louvre de París. La frase del folleto es, en este sentido, explícita: "No es necesario ser egiptólogo para advertir la amplia presencia de la figura animal en el arte egipcio". Mi comentario sobre esta frase sería: En efecto, ¿y qué aportáis de nuevo en esto? Nada.
Puntuación: Insuficiente.
Datos prácticos: "Animales y Faraones: el reino animal en el antiguo Egipto". Caixa Forum de Madrid. Del 1 de abril al 23 de agosto 2015. Entrada 4 euros.
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