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viernes, 28 de diciembre de 2018

Van Gogh Alive - The Experience

Así ves el recinto al entrar: lleno de gente por todas partes
En pocas palabras: La exposición "multisensorial" que todo el mundo estaba esperando ver ha llegado a Madrid y se puede visitar en el Círculo de Bellas Artes. Desafortunadamente, se queda en un intento fallido de sumergirnos en la obra de Van Gogh. La afluencia de público y la nefasta organización convierten la experiencia multimedia en un decepcionante "Quítate que no veo" que deja con muy mal sabor de boca al visitante. 
Organizadores: Nomad Art, Grande Exhibitions y Sensory4. 
Descripción: Lo primero con lo que el visitante se topa al llegar al Círculo de Bellas Artes es con dos colas: una para los que teníamos entradas compradas por internet y otra para los que querían comprarla en taquilla. En cualquiera de los dos casos, había que esperar. Una vez que llega la hora del pase (porque las entradas van por horas), te hacen pasar. En mi caso, nadie miró si llevaba entrada o no.  Lo dieron por hecho y pasamos. Es decir, que no controlan las entradas. Primer aspecto que pone de manifiesto la falta de organización.

Así dejas el recinto al salir: con más gente aún, si cabe
Subimos las escaleras y de pronto, tras una puerta, aparecerieron unos grandes paneles con la obra de Van Gogh proyectada sobre ellos y un montón de gente sentada por los suelos. No sabíamos por dónde teníamos que ir. Si te ibas hacia los paneles, no dejabas ver a la gente que estaba sentada. Si te quedabas donde estabas, molestabas a los que venían detrás tuya para entrar. Si avanzabas, te ibas hacia unos paneles explicativos pero te perdías la proyección. No había nadie que organizara todo aquello. Un auténtico desastre.

Al final, opté por ir hacia los paneles explicativos. Se trataba de tres paredes con paneles explicativos de la vida y obra de Vincent Van Gogh. Una vez que terminamos de leerlos, pasamos a una reproducción a tamaño natural de la famosa habitación de Van Gogh. Después, quisimos disfrutar de la tan prometida "experiencia multisensorial". Así que volvimos a los paneles que proyectaban la obra de Van Gogh con música clásica de fondo.

Reproducción a tamaño natural de la habitación de Van Gogh
 
A los 35 minutos, terminó el vídeo que estaba siendo proyectado sobre los paneles y esperamos a que la gente se moviera del suelo para ocupar su lugar. Pero muy poca gente se movía de modo que había que estar al acecho para coger sitio. Algunos nos dejaron su hueco de suelo y así encontramos un puf donde tirarnos (porque decir que nos sentamos en él sería una cortesía y no reflejaría la realidad). La verdad es que te tenías que dejar caer al suelo donde podías ponerte y no molestaras demasiado. En última instancia, te podías quedar de pie pero entonces molestabas a los que estaban sentados. Para complicar aún más las cosas, la gente iba y venía constantemente, pasando por delante de los paneles hubiera imágenes o no.

Así se tendría que haber visto la exposición
La "experiencia multisensorial" se reducía a ver desfilar primeros planos de la obra de Van Gogh con música clásica de fondo y algunas de sus frases proyectadas en otro panel. En otras palabras, aquella experiencia multimedia por la que habíamos pagado 16 euros por entrada fue un auténtico fracaso. Durante mi visita, lo que más oí fueron comentarios de "Vaya estafa" , "Menudo engaño" y cosas por el estilo. 

Así es como se veía la exposición en la realidad

El recorrido era realmente muy pequeño para lo que se paga de entrada. Solo había tres salas con proyecciones de paneles. Yo me esperaba más paneles, un recorrido más largo y lineal y, por supuesto, organización - algo que en esta exposición brilló por su ausencia. No había más que caos alrededor. Todo ello amenizado con una música clásica que supuestamente estaba ahí para que nos sumergiéramos en la obra de Van Gogh pero que al final no hacía más que contribuir a la sensación de caos que allí reinaba.

Cuando terminó el vídeo me levanté enfadada y salí a tomar el aire.

Lo mejor: Nada. Un intento fallido de sumergirnos en la obra de Van Gogh.
Comentario: Me remito a la descripción. No se merece más comentario. Lo único que me gustaría añadir es que la exposición mejoraría un poco si, cuando terminan las proyecciones, los organizadores desalojaran completamente la sala e hicieran pasar al siguiente grupo de personas. De ese modo, la gente dejaría huecos libres para que los siguientes en pasar pudieran sentarse y disfrutar algo del vídeo. También habría que insistir en que, una vez que empieza la proyección, nadie puede pasar por delante de los paneles. Pero dudo mucho que consigan organizarlo así...

Puntuación: Suspenso sin posibilidad de recuperación
Datos prácticos: Nada más salir, llamé a mi mejor amiga y le dije que ni se le ocurriera comprar las entradas. Así que os recomiendo que no tiréis el dinero. Si queréis vivir una experiencia "multisensorial" id a ver la obra de Van Gogh a algún museo y, puestos, con el mp3 escuchando música clásica y os ahorraréis el tener que ir a esta decepcionante exposición. Si aún así, queréis ir a verla estará expuesta del 26 de diciembre 2018 al 26 de febrero 2019. La entrada cuesta 16 euros. Está en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (Calle Alcalá 42) y el horario es de L-D 10h-23h. https://vangogh.es/es/inicio/
 

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