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martes, 20 de junio de 2017

La mirada del otro: escenarios para la diferencia

El Cid, de Rosa Bonheur
En pocas palabras: Con motivo de la organización del World Pride Madrid 2017, diversas instituciones han dedicado exposiciones de arte -como ésta que organiza el Museo del Prado- que ofrecen al visitante nuevas lecturas de obras que forman parte de su colección para poner el acento en la diversidad afectiva. Una excelente (y esperemos que la primera de muchas) iniciativa que opta por dar visilibilidad a lo que habitualmente ha quedado olvidado o invisible.
Organizadores: Museo del Prado en colaboración con la Comunidad de Madrid.
Descripción:  Se trata de visitar las salas del Museo del Prado donde están expuestas diversas obras elegidas de la colección permanente siguiendo un itinerario que propone el folleto que se puede recoger en la planta 0 bajo un gran panel que reza "La mirada del otro". Las obras -elegidas por su temática LGTBI- se han organizado en torno a cinco grandes lemas: "Amistades inmortales" donde destaca una entrañable figura escultórica de Antínoo del siglo II d.C.; "Perseguir los deseos" con un lienzo titulado "El ruego de Júpiter a Apolo" que luce los cuerpos musculosos de los dioses; "Engañosas Apariencias" que ofrece la oportunidad de detenerse frente al "Hermafrodito dormido" de Bonuccelli, que suele pasar desapercibido frente a "Las Meninas" de Velázquez ya que están en la misma sala; "Amar como los dioses" donde podemos apreciar la alusión fálica del carcaj del "Rapto de Ganímedes" de Rubens; y finalmente el extraño "Maricón de la tía Gila" de Goya. Al lado de cada una de las obras seleccionadas, se ha dispuesto un cartel explicativo específico que pone de relieve la perspectiva LGTBI de la obra.
Lo mejor: "El cid" de Rosa Bonheur.
Comentario: La obra "El Cid" encarna toda la importancia de esta exposición: por una parte, Rosa Bonheur fue una mujer que se enfrentó a la sociedad de su época pidiendo autorización para vestir de hombre y poder así asistir a las ferias de animales donde podría desarrollar su obra pictórica. Fue una mujer que rompió las reglas para poder ejercer su profesión de pintora y de la que conocemos la valentía, entre otras cosas, por el relato que de su vida hizo su amante y compañera, Anna Klumpke. Esto justifica de sobra que se haya convertido en la obra phare de la exposición. Por otra parte, no quiero dejar de poner de relieve que se trata, junto con Clara Peeters, de las pocas mujeres artistas cuyas obras están expuestas en el Museo del Prado. Esperemos que esta iniciativa vaya a más y que el Prado se decida a dar visibilidad a la obra de las mujeres artistas.
Lo mismo cabe decir de la exposición: ojalá el Museo del Prado organizara más actividades y arrojara más luz sobre aquellas obras que posee en sus fondos a las que se podría aportar una visión sobre la diversidad afectiva. En esta ocasión, decir que el recorrido de esta exposición y la guía que se puede comprar en la librería (precio: 10 euros) con ensayos sobre las obras elegidas resultan muy interesantes. La perspectiva de diversidad ofrecida es todo un acierto acorde con la importancia que esta clase de estudios están teniendo a nivel mundial; por ello, sería acertado dejar los carteles explicativos expuestos junto a las obras seleccionadas, no solo durante la celebración de la WorldPride sino siempre, ya que aportan información relevante sobre las obras expuestas lo que les otorga mayor interés, si cabe.
Puntuación: Sobresaliente.
Datos prácticos: "La mirada del otro: escenarios para la diferencia", del 14 de junio al 10 de septiembre 2017. Museo del Prado, Entrada general para el museo 15 euros.


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